El pasado 3 de diciembre, los gobiernos de La República de Cuba y el de los Estados Unidos de América anunciaban al mundo el restablecimiento de relaciones diplomáticas después de más de cincuenta años de aislamiento entre ambas naciones.
Para alegría de muchos y descontento de otros, la noticia tiende a favorecer a las dos partes. Cuba, la más grande de las Antillas, ha soportado uno de los bloqueos económicos más duros en la historia mundial y a pesar de eso ha sido capaz de crear un sistema de salud y de educación envidiado por muchísimos países desarrollados, pero su economía es algo moribunda sin mucho avance.
Dentro del gobierno de los Estados Unidos, las opiniones son diversas. La mayoría de los demócratas apoyan la iniciativa del presidente Obama de restablecer relaciones diplomáticas con el gobierno de los Castro, pues nada ha cambiado respecto a su política socialista en los últimos cincuenta años. Las economías de ambos países se verán favorecidas si un intercambio comercial comienza a producirse entre estos dos países.
Por otro lado, los Republicanos, sobre todo los de la Florida echan humo por las orejas. Para ellos es inconcebible crear un puente de entendimiento con "la espina que han tenido en la garganta por todos estos años". Horas después de las declaraciones de ambos presidentes, legisladores la del estado de Florida declararon a la prensa que se "reservaban todo tipo de acciones" en el Congreso para bloquear la decisión de Obama. Para ellos, a su juicio, la medida solamente beneficiara al gobierno cubano y no a su pueblo.
En Cuba la vida es otra, el entusiasmo se desborda en la mayoría de los hogares pues la felicidad llegó doblemente al conocer la noticia del mejoramiento de las relacionesy de la excarcelación de el resto de "Los Cinco" cubanos que cumplían condena en suelo Americano acusados de ser espías de la isla. Éstos fueron intercambiados por un agente de la CIA encarcelado en Cuba y el funcionario norteamericano Allan Gross.
También existe la incertidumbre en aquellos cubanos que creen que debe haber un control por parte de su gobierno en relación a las inversiones norteamericanas en el país donde no existe aun los McDonald's y los Wal-Mart. Una apertura a la economía de capital no eliminará necesariamente la pobreza y la desigualdad. "Hay mucho que trabajar al respecto y con mucha cautela" plantean muchos cubanos al diario cubano Granma. Va a ser algo difícil de aceptar por muchos el crear lazos de entendimiento entre dos países que por más de medio siglo se han venido "haciendo la guerra".
En Latinoamérica las voces se han alzado a favor de las declaraciones de Obama y Castro. La política norteamericana hacia Cuba ha sido duramente criticada por todos los gobiernos actuales de Latinoamérica y el Caribe pues Cuba es para muchos de ellos un rayo de luz y esperanza gracias al incondicional apoyo prestado en materia de salud y educación.
Desde la década de los 90 Cuba presenta una resolución en las Naciones Unidas en contra del bloqueo norteamericano el cual ha sido repudiado por la mayoría de los países miembros. Esto muestra a todos que es hora de poner fin a una enemistad de antaño que hoy día no tiene ningún sentido.
Según la agencia de noticias EFE, Cuba y Estados Unidos celebrarán en La Habana su primera reunión sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas el jueves 22 de enero, mientras que la víspera, el miércoles 21, tendrá lugar una nueva ronda de conversaciones sobre temas migratorios. El miércoles 21 de enero tendrá lugar una nueva edición de la ronda de conversaciones migratorias que Cuba y EE.UU. comenzaron a celebrar hace algunos años como parte de los acuerdos alcanzados en 1994 y 1995 para mantener una inmigración "segura, legal y ordenada". Además este fin de semana una delegación de congresistas estadounidenses viajará a La Habana, en la primera visita de un grupo de legisladores norteamericanos a la isla desde que se anunciara el deshielo entre ambos países. Existe gran expectativa del pueblo Cubano en cuanto a los resultados de este primer acercamiento.