Principales medios especializados, han iniciado el año, coincidiendo que Perú tuvo un significativo avance en el 2010, en lo que respecta a materia económica: en 6,6%, en el que, un tercio, según el BCR, se le acredita a la inversión privada, donde además de la sostenida producción de los commodities, y la penetración al mundo de sus principales productos de bandera, el mercado interno se vio también, altamente favorecido.
No cabe duda, que el modelo económico elegido desde hace dos décadas y, que inteligentemente gobiernos sucesivos continuaron, dieron las adecuadas herramientas para ir hacia el desarrollo, a través de una política abierta de mercado, donde los trabajadores y el empresariado privado, conjuntamente con la intervención morigerada del Estado han aportado para esta etapa.
Ahora el Perú tiene la oportunidad de lograr ese "fast forward" con el nuevo gobierno, que se inicia a partir del mes de julio del presente año, donde el actual modelo económico tiene la aceptación de la gran mayoría de los partidos políticos que concursan al sillón de Pizarro.
De esta manera, medios y organismos internacionales, avistan con gran optimismo el futuro del país inca, que en 20 años ha cuadriplicado su PBI (producto bruto interno) que se asoma a los US$.150, 000 millones, margen que dará al nuevo gobernante mayor capacidad para iniciar las reformas necesarias que el país necesita en su despegue al primer mundo.
Una tarea fundamental de la nueva administración, tanto gubernamental como parlamentaria, será definir una verdadera regionalización y no la departamentalización, que es la que existe ahora; ello de la mano con la creación de una Escuela Superior de Administración Pública, para gastar mejor las reservas fiscales.
El partido que salga elegido, debe mirar hacia la capacitación del valioso recurso humano que posee, atender la infraestructura que necesita y elaborar una moderna legislación, que le permita enfrentar con mayor competitividad los Tratados de Libre Comercio firmados, los cuales han significado para el sector exportador 3,26% más de utilidad comparado con 1990; y atraer más y aprovechar mejor el capital foráneo, que ya es un hecho, vendrá en cantidades considerables al Perú, al haber sido indicado, por los organismos internacionales, como el más rentable de la región.
Se hace necesaria también, la implementación de bonos y becas para acceder a la atención de salud y educación, con la alternativa de poder ser aceptados en la entidad privada que preste estos servicios en niveles óptimos.
Los recursos del Estado, ya no deberán más sostener una paquidérmica burocracia ni privilegios de funcionarios, deberán ser estrictamente racionalizados y capacitados en la modernidad circunscrita a la sistematización de todo el aparato gubernamental, a la par, como lo viene haciendo el sector privado, y recién desde allí con previa evaluación acceder a cargos y emolumentos superiores.
Con la sinergia y ahorro logrados, estos deben canalizarse a combatir la pobreza a menos de dos dígitos, que hoy son los estándares aceptados en el mundo, y a trabajar por lograr, un analfabetismo de grado cero.
La nueva administración no deberá cejar en el empeño de que la población en su totalidad (30 millones de habitantes), acceda al agua, luz y comunicaciones; servicios que felizmente, ya han bajado significativamente los porcentajes de carencia.
"Todo deber engendra un derecho", por ello, urge la formalización del empleo, donde toda empresa y trabajadores cumplan tributariamente, y en el que el Estado garantice todo tipo de seguro que los ciudadanos debemos disfrutar.