Las restricciones cambiarias impuestas en Argentina afectan el envío de remesas al Perú, cuyo sector exportador se deprime frente a la baja del dólar. Por ello, el Estado peruano debe actuar en la convertibilidad de pesos a dólares (a través de la Embajada del Perú en Argentina), para que nuestros migrantes envíen sus remesas; así solucionamos un problema social y económico.
Nuestros conciudadanos con parientes en todo el mundo, recibieron en el 2011, remesas por US$2,500 millones, 1,5% del PBI.
Estados Unidos en América y, España en Europa, representan los países de mayor envergadura en cuanto a los envíos de remesas, que hacen peruanos para sus familiares, que destinan gran parte de esas remesas en vivienda y educación principalmente.
Sin embargo, por su cercanía al Perú, Argentina, alberga a una considerable cantidad de peruanos desde hace casi 20 años, que envían dinero mensualmente para ayudad a sus familiares, en Perú, quienes se han visto últimamente afectados, por las restricciones del gobierno de Cristina Fernández en la adquisición de la divisa estadounidense, que hasta hace poco era remitida sin ningún apremio.
El problema radica, en la pérdida considerada entre el 25% y 30% de esas remesa, que se ven afectadas al conseguir la anhelada convertibilidad en el mercado negro, que les entrega un dólar a 6,10 como mínimo; siendo su cambio real en 4,52 pesos. Si sabemos, que anualmente desde Argentina se remiten más de 140?000,000 dólares, la pérdida a costas de nuestros compatriotas es significativa y sobre todo, injusta.
Paralelamente, el sector exportador, del país inca, que está en franco auge, se ha visto recientemente impactado, por las constantes depreciaciones del dólar, para lo cual el Banco Central de Reserva compra importantes cantidades de la divisa estadounidense y, aún así, no consigue la tranquilidad del sector en ese rubro económico.
Es así que se decide como una SOLUCIÓN inteligente, sugerir al Estado peruano, que a través de su embajada en Argentina, atienda a sus ciudadanos peruanos en la Argentina, cambiándoles los pesos a dólares para que puedan remesar aquí en el Perú a sus familiares y, el Estado de paso, crearía una demanda de divisa que frenaría la caída del ya alicaído dólar "blue" (dólar adquirido en el mercado paralelo argentino).