Hace 24 años, dedicamos en la carátula de "Orbita Popular" una fotografía de "El Hombre de la Paz" Don Javier Pérez de Cuellar, presidiendo una de las históricas sesiones en su cargo de la Diplomacia Mundial. Era esa época de habérsele conferido el "Premio Nehru al Entendimiento". El Secretario General de las Naciones Unidad, nuestro compatriota, Pérez de Cuellar, había saltado nuevamente a la palestra de la atención mundial.
Una vez más siguió confirmando su gran calidad moral, y enorme capacidad diplomática de peruano señero, orgullo, no solamente del Perú, sino de América Latina entera, el mismo que increíblemente fuera baloteado por un grupo de senadores acciopopulistas... ¡lease alvaorlandinistas! negándosele así la embajada del Brasil, a la que había sido designado por el propio mandatario Fernando Belaunde Terry.
"No hay mal que por bien no venga" se amplía una vez más, pero, en esta oportunidad, con una justicia inapelable. La representación política le brindaba, justamente, la oportunidad de ser presentado como candidato oficial del Perú, al más grande foro internacional del Mundo: ¡LAS NACIONES UNIDAS!
Más tarde, su designación era un hecho. El júbilo por este triunfo peruano y latinoamericano fue festejado en Lima y ciudades del interior y en el mismo Brasil.
EL CORRECTO DIPLOMATICO
Javier Pérez de Cuellar, el sereno y correcto diplomático, había derrotado, en buena lid, a Kurt Waldheim y a Salim Jalim, quienes por esas cosas incongruentes que tiene la política, se habían anulado mutuamente - políticamente hablando, dejándose así la primerísima opción al candidato del Perú.
Pero la cosa no estaba aún decidida, o el retiro de Waldheim y Salim produjo una verdadera avalancha de nuevos candidatos a la Secretaría General que era necesario enfrentar, entre ellas, el representante de Mauricio (una de las islas Mascareñas), Rahda Krishna Ramphul; el representante de Panamá, Jorge Illueca y el representante de México, Jorge Castañeda, todas las cuales, al final, optaron por declinar su postulación ante la poderosa arremetida diplomática y el gran prestigio de Pérez de Cuellar.
Es así como llega el maravilloso día del recuerdo en que las 31 balotas blancas negadas por la mezquindad de algunos senadores se convertía, ahora, en diez votos de oro, que le entregaban la Secretaria General de las Naciones Unidas. ¡El Cargo de Administrador General del Mundo!
Este reconocimiento de parte de la India, confirma una vez más las grandes dotes de Diplomático honesto y sagaz del Hombre de la Paz: JAVIER PEREZ DE CUELLAR.