Venezuela: ¿Y Ahora Qué?

Economía
Exteriores de la embajada de Venezuela en Lima tras la muerte de Hugo Chavez. Foto cortesía ANDINA/Carlos Lezama 05/03/2013Fueron 14 años de Chávez en Venezuela, que ayer 5 de marzo, a la 4:25 p.m. llegaron a su fin.
Fueron 20 meses que tomó el cáncer, diagnosticado en la Habana, para terminar con la vida del mandatario venezolano.

Casi la mitad del país que venía siguiendo al líder anti-occidente, se ha dispensado una semana de luto nacional para poder llorarlo.

Es todo un país que se pregunta con mucha legitimidad: .... y ahora, ¿qué?

Respetando los matices, propios del comprensible momento, nos tomamos la licencia de presentar a Venezuela en cifras actuales.
Inflación, esta alcanza el 20%, frente a un crecimiento del PBI que llega al 5,4%.
La desocupación, bordea el millón de habitantes (6,5%).
Entre pobres y pobres extremos, la estadística revela un preocupante 40%.

El panorama económico de la Venezuela, post chavista, es injustamente desolador a entender de la oposición, porque se trata dicen, de un país rico en petróleo; recordemos que al inicio del gobierno de Chávez, el barril costaba US$10 y hoy se halla bordeando los US$100.

Todo ese plus petrolero, se entiende, fue malversado en envíos del crudo a Cuba, Nicaragua, Paraguay; además de mantener un cambio irreal del dólar de 6 bolívares en vez de 14 y, entre otros desatinos poco ortodoxos, un gasto irracionalmente excesivo en vivienda y seguridad, nada sostenibles en el tiempo, que no tardarán en pasarle la factura al pueblo venezolano. Recordemos que de cada 100 dólares que exportan, 90 provienen del petróleo, cuyo precio es fluctuante, y porque es casi nula la existencia de empresas productivas.

La crisis económica que comenzará en corto tiempo a mostrarse en el gasto diario del pueblo se unirá, nefastamente, a lo político que hoy se torna incierto frente a los apetitos de poder a nivel interno del "partido chavista", protagonizado por el militarismo de Diosdado Cabello y el castrismo cubano de Nicolás Maduro.

De cara a la oposición, hay muy poco tiempo para consolidar a Capriles como un líder que pueda canalizar el justo descontento de la población, malestar que se comenzará a agudizar conforme pase el duelo y se agudice la escasez, y pronto en el corto plazo, comiencen a golpear a los sectores más necesitados, que ya no podrán ser atendidos al estilo del otrora populismo chavista, esto, cuando se sincere la economía.

Paradójicamente el anhelo chavista de perennizarse en la región, se ha tornado en inviable debido a que no pudo sobrevivir al castrismo y tomarle la posta, porque en la memoria del colectivo sudamericano será Fidel Castro, contra todo pronóstico, el que habrá enterrado a Hugo Chávez.