El Grupo FAM Trip visitó Baracoa, la ciudad colonial más antigua de Cuba, fundada por los españoles el 15 de agosto de 1511 y conocida como "La Ciudad Primada de Cuba". Declarada Monumento Nacional en 1978, se encuentra en la provincia de Guantánamo, a casi mil kilómetros al oriente de La Habana. Baracoa es reconocida por su importancia histórica, exuberante naturaleza y riqueza cultural. Además, es el epicentro de plantaciones de coco y palta en el país, y un destacado productor de cacao y café. Con una población actual de más de 78 mil personas, la ciudad tiene una historia precolonial dominada por los aborígenes taínos. La región presenta una variabilidad territorial, con zonas montañosas, valles, ríos y playas, convirtiéndola en un destino turístico imperdible en Cuba.
La Exuberante Naturaleza de Baracoa
Para llegar a este rincón lleno de encantos naturales que se destaca por el verde de sus montañas, sus ríos cristalinos y sus playas paradisíacas, es necesario pasar por las curvas del Viaducto La Farola. Esta obra, inaugurada en 1965, es considerada una de las siete maravillas de la construcción cubana. Durante el trayecto a Baracoa, desfilaron ante nuestros ojos una cordillera alfombrada de tupidos bosques y parajes protegidos por sus abundantes especies de flora y fauna endémicas. Hicimos una parada en el trayecto a Baracoa para subir al mirador Alto de Cotilla desde donde pudimos apreciar el paisaje montañoso de la provincia de Guantánamo.
Llegamos a la ciudad de Baracoa y nos instalamos en el Hotel Porto Santo, ubicado a tres kilómetros del centro histórico, en plena bahía de Baracoa. Nos dieron una calurosa bienvenida con un cóctel tradicional llamado “Yumurí”, que lleva en su honor el nombre de uno de los ríos más conocidos de Guantánamo. Queremos resaltar la atención que el establecimiento brinda a los turistas, pues ofrecen espectáculos nocturnos, presentaciones de músicos tradicionales, bar abierto y el constante incentivo de sus trabajadores para que los visitantes sean parte de los eventos que se celebran allí. Además, el hotel ofrece paquetes turísticos para todo aquel que desee conocer más a profundidad los encantos de Baracoa. Es hora de conocer todas las maravillas naturales que aloja esta ciudad.
Baracoa es una ciudad atravesada por más de 20 ríos. Gracias a esta riqueza fluvial es también llamada la “Ciudad de las aguas”. En su territorio se encuentran diversas áreas naturales protegidas. Entre éstas decidimos hacer una breve excursión sobre el río Yumurí, que tiene una longitud de 54.2 km y desemboca en la Bahía de Matanza, en el Océano Atlántico. Fue una experiencia inolvidable donde el grupo se dividió en tres lanchas y con nuestros chalecos salvavidas recorrimos este maravilloso enclave que nos hizo disfrutar al máximo de la naturaleza, del silencio y llevar nuestra imaginación y retroceder en el tiempo de los taínos.
El agua del río, que refleja el color verde de los árboles, abastece de agua potable a los pobladores que están establecidos a los márgenes. En el recorrido vimos a más de uno recogiendo agua del río para usarlo en sus hogares o comunidades. Navegamos por el río Yurumí, que nace en las montañas de Imías, rodeado de acantilados y bosques que albergan hasta 60 aves endémicas. Es invaluable la oportunidad que tuvimos de apreciar la unión del río, que nace en una región boscosa, con el mar caribeño. El paisaje es digno de una portada de revista y nuestros ojos enmarcan el momento para guardarlo en nuestros recuerdos.
Conservación de su naturaleza
Durante una breve caminata por el cañón observamos la rica biodiversidad de flora y fauna del área. Aquí abundan hibiscos, roble, ocuje (madera dura), cedros, almendros así como palmas reales y palmas azules, cocoteros, árboles y helechos endémicos, una especie de caracoles multicolores única en el mundo que ahora están protegidas para garantizar su sobrevivencia. Asimismo apreciamos los trabajos de siembra y agricultura que se practica en este lugar donde se plantan yucas, malangas, algunos plátanos, papaya, palta y un poco de maíz.
Conversamos con Javier Rabasa, especialista de política del Ministerio de Turismo de la provincia de Guantánamo, para conocer más sobre el trabajo de preservación de la riqueza natural de la ciudad. “Alrededor del río Yumurí hay historia. No solo se conserva la naturaleza también hay que conservar la cultura y su pasado”, declaró Rabasa. En el año 2000, el gobierno cubano decretó la creación del Área Protegida del Cañón del Río Yurumí, que cuenta con 911 hectáreas, para conservar las diversas especies de flora y fauna que tienen como hábitat esta zona, ubicada a 28 km de la ciudad de Baracoa explicó Rabasa.
Las fuertes lluvias y la acción de la fuerza eólica a través de los años hicieron posible la existencia del cañón que en su punto más alto llega hasta los 300 msnm. Los bosques que se encuentran a ambos lados del río están conformados por árboles que pueden llegar a medir hasta 20 metros, como la palma azul, especie endémica del oriente cubano. Asimismo, según el especialista, el gobierno impulsa proyectos comunitarios de concientización con el objetivo de que los niños aprendan la importancia de la conservación del medio ambiente y de la cultura que proviene de sus ancestros.
Las siguientes agencias están disponibles para hacer las visitas al Cañón de Yumurí:
https://www.gaviotahotels.com/hoteles-cuba/baracoa
https://www.cubatravel.cu/destinos/baracoa-guantanamo
Finca Guava Ecológica – Sendero Sociocultural del Cacao
La excursión sobre el río Yumurí también nos dio la oportunidad de visitar la Finca Guava Ecológica donde se cultiva y cosecha cacao. Baracoa es conocida también como “La ciudad de la tres C” por su alta producción de cacao, coco y café. En la actualidad, es el mayor productor de cacao en todo el país, ya que concentra el 75% de la producción nacional.
Esta finca está ubicada dentro del Área Protegida del Cañón de Yumurí y cuenta con una extensión de 3 hectáreas. Estas tierras están ocupadas principalmente por plantaciones de cacao. Los trabajadores de la finca nos mostraron el proceso del cacao hasta quedar convertido en chocolate. Es un proceso que toma días y se realiza de manera manual en cajas de madera ubicadas en diferentes niveles de altura. Las semillas de cacao se depositan dentro de las cajas que se mantienen abiertas. Los tres primeros días es donde el cacao pierde la miel. Esa miel que se deposita en un envase se utiliza para elaborar el delicioso licor de cacao.
Luego, en los tres días posteriores las semillas se colocan en reposo para que termine de secar la miel que queda. Cuando el cacao tiene seis días de fermentación está listo para ser el insumo principal en la fabricación de chocolate. Los trabajadores nos indican que para saber si un fruto de cacao está listo para ser utilizado debe estar de color naranja. Se utiliza una larga cuchilla para cortar el cacao y se pueden extraer de 30 hasta 40 semillas. Como muestra final de este proceso, los trabajadores de la finca nos invitaron una taza de chocolate mezclado con leche de coco llamado “chorote” que es considerada una bebida afrodisíaca. Consultamos al grupo sobre su impresión del chorote y muchos coincidieron el haber disfrutado de un delicioso chocolate elaborado con puro cacao orgánico.