Lima 07 de diciembre, 11:51 am, momento en que la ciudadanía se encontraba en sus centros de trabajo, estudios y hogares, los canales de televisión, todos en cadena nacional y abruptamente suspenden su programación usual, para mostrar a Pedro Castillo, presidente del país hasta ese momento, en un mensaje a la nación para manifestar la disolución del Congreso y toque de queda en toda la República.
El país conmocionado ante el chocante anuncio, gracias a Dios, no perdió nunca la calma, sobre todo las entidades, como el Congreso, el Tribunal Constitucional, el Poder Judicial, la Fiscalía de la Nación y las Fuerzas Armadas y Policiales, quienes en cuestiones de minutos señalaron enfáticamente su rechazo a la afiebrada pretensión del mandatario, quien se hallaba inmerso en serias acusaciones de corrupción y, que a las 15 hrs. iba a verse su vacancia en el Parlamento, aunque la oposición todavía no contaba hasta ese momento, con los votos requeridos.
La reacción del país fue saludada por Estados Unidos y Europa, todo lo contrario, ocurrió con el presidente de México, Manuel López Obrador que tildó al país de tener sus instituciones tomadas por la oligarquía.
A fin de cuentas, el desatino de Pedro Castillo, le ahorró tiempo a la finalidad de la oposición como tal, ya que su propia bancada (PERU LIBRE) le dio la espalda, dando por resultado 101 votos a favor de la vacancia, de los 87 requeridos. Acto seguido, el Canciller y sus ministros comenzaron a presentar sus respectivas renuncias y mostrándolas, incluso algunos de ellos, por Twitter. Ellos hasta el momento han deslindado con dicho acto, del hoy expresidente, excepto su primera ministra y asesor de gabinete, Betsy Chávez y Anibal Torres respectivamente.
Castillo al verse sin respaldo, decidió asilarse en la embajada de México, pero fue capturado por la policía en su trayecto. Expertos en asilo señalaron que no procede este como tal, ya que no existe persecución política.
Acto seguido y en horas de la tarde, juramentó Dina Boluarte Zegarra, primera vicepresidenta, quien en la actualidad se encuentra expulsada de su propio partido político, por lo que conglomerados políticos como fuerza popular de Keiko Fujimori, entre otros, le han expresado su apoyo dentro de un marco constitucional y democrático, que a la hora de juramentar prometió defender.
La situación económica del país no es favorable, pues su crecimiento no llega al 3% como se calculó a principio de año y, que ya era una cifra recortada por la situación de la pandemia, pero que se agudizó por la mala gestión del exmandatario, que nos enfrenta ahora a una inflación anualizada de casi 8% y, que podría terminar en los dos dígitos, con la consecuente pérdida de empleos, por la casi inexistente inversión pública y la falta de confianza de los agentes de inversión privados.
Dina Boluarte tiene un gran reto por delante, demostrar a la ciudadanía y agentes económicos, que su gobierno estará exento de ideologías radicales como mostrara su antecesor y, ello se podrá evaluar de acuerdo al gabinete ministerial que componga, pues el sector académico del país concuerda en que deben ser profesionales más técnicos que político de probada integridad moral en la función pública.
El diagnóstico del país hace ver una gran deficiencia en los sectores de salud, seguridad y educación. Para ello la red de salud debe integrarse a nivel nacional y terminar la construcción de hospitales de alta complejidad en las diferentes regiones.
En lo que respecta a la seguridad ciudadana, debe dotarse de mayor presupuesto a la policía nacional, para que el patrullaje en las diferentes ciudades del país sea restituido y aumentado en cuanto a sus efectivos, para lo cual debemos contar con más centros de instrucción para tal propósito.
La atención inmediata en el sector educación, construyendo colegios e institutos superiores con todos los servicios necesarios en todo el país.
El Perú debe retomar el rumbo de crecimiento, aprovechar la coyuntura del precio de los minerales que la reiniciada recuperación económica de China y Estados Unidos hacen propicia, para ello la actual presidenta debe asegurar la confianza en los agentes económicos en lo que a inversión se refiere.
En Puno, la existencia de yacimientos de litio ha despertado el interés europeo para la fabricación de autos eléctricos, lo que solucionaría el problema de desempleo de la región y, que indirectamente tal emprendimiento favorecería a todo el Perú.
El expresidente hoy retenido, afrontará un juicio que podría mandarlo a prisión hasta por 20 años.