El “Cenicerazo”: una experiencia para recordar Cuba

Quienes gustan del aroma o de las formas del humo tras exhalar cada bocanada, opinan que son exquisitos. Los habanos distinguen a Cuba y en el archipiélago caribeño se aprovecha cada oportunidad para compartirlos. Por eso en la primera jornada de la Feria Internacional de Turismo, que este año tuvo como escenario al destino Jardines del Rey, la empresa Caracol organizó una tarde para los habanos y el ron. Frida Velarde, peruana radicada en Canadá y quien dirige allí la publicación Órbita Popular, aprovecharía, tal vez como nadie en el público ese día, la oportunidad para disfrutarlos.

Luego de que Zoe Nocedo, Mujer Habano 2019 y Premio Habano en Comunicación, guiara la presentación de hombres habanos que compartieron sus experiencias y conocimientos sobre la producción de los puros más famosos del mundo, ocurrió el Cenicerazo. Se trata de una competencia que galardona a los aficionados que logran mantener la ceniza más larga mientras fuman durante quince minutos.

 

Seis participantes ocuparon asiento para quemar con extremo cuidado las hojas de tabaco. Entre ellos, una mujer:  Frida. “Mi participación fue muy espontánea. Lo hice impulsada por el entusiasmo de mis colegas de América Latina. Nunca había participado en este tipo de competencia”, revela.

 

La directora de Órbita Popular no haría quedar mal a quienes entre el público apostaban porque la delicadeza femenina la llevara hasta el final. “La calidad de los puros era excelente y de una fineza increíble”, recuerda días después de haber inhalado el San Cristóbal de La Habana, un habano elaborado totalmente a mano, con hojas de tripa y capote de la zona de Vuelta Abajo en Pinar del Río que se caracteriza por su ligada de sabor suave a medio.

 

 

“Siempre había acompañado a mi esposo cuando fumaba un habano, pero lo compartíamos los dos. En mis viajes a Cuba siempre observé, ya sea en La Habana, en Varadero, en Holguín, en Trinidad, que las mujeres fumaban sus habanos sin ningún problema, y decía, guau, cómo lo harán. Algún día lo intentaré, pensaba”.

 

Ante más de cien personas, la periodista decidió que era el momento. “Me dije, no queda otra, manos a la obra. Observé qué hacían mis compañeros de al lado e intenté mantener mi ceniza intacta”. Y lo logró, no alcanzó a ser la más larga, pero tampoco se desprendió. “Me sentí tan feliz y fue una gran experiencia, una experiencia que solo se puede vivir en Cuba Única”.

 

Ese gusto compartido por el producto premium del archipiélago caribeño logra conectar a personas distantes geográficamente. En la última edición del Festival Habanos en marzo pasado, una pareja de canadienses, Philip Ramos y Aarom Ignacio, ganó la quinta edición del concurso “Habanos World Challenge”.

 

 

 

“Aquí en Canadá las mujeres no fuman habanos como se hace en Cuba. Entonces me sentí identificada con ese país, con los cubanos y agradezco la oportunidad”, comenta emocionada Frida Velarde.

 

 

El periodista uruguayo Julio César Debali, quien como ella es amante de la Isla y acude asiduamente a los eventos de turismo que allí se organizan, resultó ganador.

 

 

Para el final de la tarde los participantes disfrutaron de un maridaje de puros San Cristóbal y el ron Black Tears de la marca Vigía. Es el primer ron especiado que se ha elaborado en la Isla y que se exporta ya a una treintena de países incluyendo Canadá.

 

Con santo y seña musical, «representa todo lo que es Cuba» y también gana en el paladar de los canadienses que visitan ese destino.  La marca “Black Tears” hace referencia al conocido bolero cubano: Lágrimas Negras

 

 

 

Este es un ron que cautiva por su intensidad. Fusionando notas de café y cacao con un toque de guindilla, este ron evoca la pasión cubana. Cada sorbo es una emoción, una lágrima de alegría y misterio. Una audaz expresión del arte del ron. Para los aficionados al buen ron, les tengo buenas noticias, se puede adquirir en Montreal en la SAQ bajo el nombre de Vigía Black Tears Dry Spiced.