Оахаcа: sinónimo de riqueza cultural, auténtica e indígena

Volé a México con Aeroméxico desde Montreal a su capital, México Distrito Federal (D.F.). La compañía aérea mexicana ofrece un servicio excepcional a sus pasajeros. El equipaje se manipula con eficacia, garantizando una rápida recuperación. Un personal atento se encarga de satisfacer todas las necesidades. Los vuelos llegan a tiempo, lo que permite a los viajeros planificar sus viajes sin estrés. Tuve la suerte de viajar en clase business, donde disfruté de un confort inigualable y de una comida ultra gourmet, convirtiendo cada vuelo en una experiencia de lujo.

 

 

Tras una hora de vuelo desde México D.F., llegué a Oaxaca, ciudad-estado considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nada más llegar, me hechizaron sus colores, su cultura y la hospitalidad de sus gentes. Es un lugar tradicional y misterioso, fuertemente marcado por los pueblos indígenas que lo habitan. Mi experiencia y mis conversaciones con las mujeres indígenas oaxaqueñas confirmaron su autenticidad. Compartieron algunas historias fantásticas sobre su trabajo y su filosofía de vida, que les contaré a continuación.

 

 

Hice una visita guiada con In Oaxaca Experiences, experencias de viajes creadas y dirigidas por mujeres en la ciudad de Oaxaca que nos llevan por las zonas arqueológicas y artesanales del estado de Oaxaca. 

En este tour, tuve la oportunidad de visitar diferentes lugares y conocer familias dirigidas por mujeres fuera de la ciudad. En cada hogar, aprendí sobre su historia y los orígenes de las diversas artesanías de la región. Incluso pude participar en el increíble proceso de creación. Estos encuentros me han ofrecido una visión única de la riqueza cultural y la autenticidad de la artesanía oaxaqueña, destacando la pasión y el saber de hacer de los artesanos locales.

También cenamos en el mercado tradicional de Tlacolula de Matamoros para degustar la cocina tradicional oaxaqueña. El mercado es un festín para los sentidos, con platos emblemáticos como el mole, una salsa rica y compleja a base de chocolate, chiles y especias, y las tlayudas, grandes tortillas crujientes rellenas de frijoles, carne, queso y verduras. También pudimos probar los tamales, envueltos en hojas de maíz, y las memelas, una tortilla hecha con masa de maíz, espesa con frijoles y queso desmenuzado. También me di un festín de chapulines, sabrosos y crujientes saltamontes a la parrilla, una especialidad local oaxaqueña. Se puede encontrar de todo en este mercado local, con sus artesanos, agricultores, cocineras y mucho más.

 

 

El arte de tejer con Viviana

Nuestra primera parada fue Teotitlán del Valle, donde nos recibieron Viviana y su familia. Viviana, una gran maestra en su campo, nos mostró las complejidades y la belleza detrás del arte de tejer, teñir y crear alfombras. Viviana se presentó y habló de su trabajo en zapoteco, una lengua indígena de la región, lo que hizo nuestra visita aún más especial.

 

 

En Oaxaca, mujeres con talento manipulan hilos a mano para crear piezas únicas y auténticas. Utilizan los recursos naturales de su entorno, como la cochinilla, un insecto parásito blanco que produce tonos rojos y rosas. En grupo, incluso probamos esta mezcla en nuestras manos y, y por el pH de nuestra piel, los colores se revelaron de manera única.

 

 

Es realmente fascinante ver la cantidad de colores y combinaciones que se pueden conseguir con pigmentos naturales.

 

 

Velas de cera de abeja

Seguimos nuestro camino para visitar Velas San Pascual, donde mujeres con talento de la región de Teotitlán del Valle se dedican a la fabricación artesanal de velas de cera de abeja. Estas mujeres son famosas en el estado de Oaxaca, sobre todo por hacer "velas de concha", que toman su nombre de su forma inspirada en las conchas. En este pueblo pueden hacer más de 1.000 flores en un día para decorar sus velas pequeñas y grandes.

 

Esta práctica está estrechamente ligada a las tradiciones religiosas, en las que se entregan velas como ofrenda durante las ceremonias de Contentadas. Estas ceremonias tienen lugar cuando un joven secuestra a su novia y debe pedir perdón por sus actos pidiendo la mano de su prometida en matrimonio. Estas velas pueden pesar hasta 26 libras y medir hasta 6 pies de altura.

 

 

Cerámica oaxaqueña con Doña Alberta

Finalemente, tuvimos el honor de conocer a una gran maestra del barro originaria de Oaxaca. Su dominio de las técnicas del barro refleja cuatro décadas de dedicación y pasión por su arte. Alberta se define a sí misma como una rebelde. Dejó su comunidad para buscar nuevas oportunidades de aprender el arte del barro, a pesar del juicio y las críticas de su familia y su comunidad. Alberta desafío las expectativas tradicionales que a menudo dictan a las mujeres roles principales de amas de casa y madres.

 

 

La historia de Alberta no debe idealizarse; su trabajo no fue una elección, sino una necesidad. Ella nos recuerda: "Estoy agradecida por el barro, porque me da pan y ropa. Trabajo porque el barro me da los medios para devolver a los necesitados". Ella misma ha vivido la pobreza y se entrega a los demás donando regularmente su ropa.

 

El mensaje de Alberta es seguir nuestros sueños y seguir adelante a pesar de nuestros miedos. Gracias, Alberta, por ser un emblema de inspiración y emancipación para las mujeres.

 

Descubre el trabajo de In Oaxaca Experiences en Instagram: inoaxacaexperiences

Para reservar esta experiencia, visite su página de Airbnb: Reserve aquí.

 

No te pierdas mi próximo artículo sobre mi descubrimiento de otra joya de México: San Cristóbal de las Casas, Chiapas.