Europea, uno de los restaurantes más chics de la ciudad de Montreal, se distingue por el alto estándar que mantiene su líder, el chef francés Sr. Jérôme Ferrer, con la colaboración de todo un equipo. La historia del distinguido chef Ferrer, de raíces franco-españolas, remonta a los años de su infancia y sobre todo a la presencia de su abuelita en su vida con quien tuvo el privilegio de crecer cerca de ella. "Era una cocinera sin par para quien hacer la comida no era una carga, sino un placer. Un placer para compartir", contó Ferrer.
Desde muy joven, estuvo familiarizado con los mejores productos de la tierra y el mar, gracias a su padre viticultor y agricultor y a numerosos tíos marineros y pescadores. Por lo tanto, rápidamente pudo captar la misión de un chef y los ingredientes para su éxito. El restaurante es de estilo europeo inventivo tipo gourmet pero con fusión canadiense. Su cocina es elaborada con productos del territorio y muy frescos.
Su abuelita le predijo que la cocina sería casi su segunda casa. Y ella tuvo razón ya que el chef francés ha estado en el centro de la cocina por más más de 30 años y el público se queda encantado con la buena mesa que ofrece el Restaurante Europea. El restaurante nació con Jérôme Ferrer y sus asociados. Ellos decidieron vender el restaurante que tenían en Francia y se instalaron en Montreal. Rápidamente, el restaurante se convierte en un destino popular. El restaurante Europea es nombrado, en los años 2009, 2010, 2011 y 2012 restaurante del año por la Sociedad de Pasteleros y Cocineros de Québec, los periódicos Le Devoir, el Journal de Montreal y la Guía Debeur. Jérôme Ferrer es elegido en 2011, Chef del Año por la Liga de Chefs de Québec y Grand Chef Relais & Châteaux.
Por primera vez visitamos este restaurante ubicado en el centro de la ciudad en una casa de estilo victoriano. Nuestra experiencia comienza al llegar al restaurante donde el gerente nos da una cordial bienvenida. Al subir al segundo piso por la escalera de tipo caracol, apreciamos la decoración apacible y clásica y con toques canadienses como la escultura Inukshuk que decoraba cada mesa, esta escultura según la cultura inuit servía para orientar y proteger al viajero. Los manteles, las servilletas y los platos de servicios eran de color blanco lo que sirvieron para resaltar los colores de los potajes que nos sirvieron en el menú "découverte" a la hora del almuerzo. El precio del menú "découverte" es de 45$ o más, el que consiste en 4 servicios a escoger:
Aperitivos cortesía de la casa - Se comenzó con un aperitivo que consistió en palomitas de maíz con perfecta cocción, carne seca o piezas de penmican colgadas en un mini-cordel para ropa y finalizando con un chupete de queso elaborado a base de queso parmesano con un relleno de queso de cabra, orégano, aceitunas y tomates confites. Atractiva y original presentación con gusto salado que nos abrió el paladar y la visión para proseguir con el primer servicio.
La primera entrada - Seguidamente se nos sirvió un cappuccino de crema de langosta decorado con chips de trufas. Lo que puedo resaltar de este plato es el éxito del caldo de langosta con un sabor irresistible el que queríamos extender! Las trufas le dieron un buen toque y la espumita encima estilo cappuccino nos abrieron todos los sentidos. Este plato fue acompañado de un vino rosado: Rosé du Casse-Croûte du Terroir producido especialmente para Jérôme Ferrer el que dio una perfecta armonía.
Segunda entrada - Tartar de carne de vaca y jamón de pato ahumado acompañado de hojas de mostaza frescas y mermelada de violeta y vinagre balsámico, arroz inflado y chips taro silvestres y una ensalada de lechuga escarola. Las carnes estuvieron bien curtidas y mi paladar se refrescó con la delicada salsa que la acompañó.
Cabe destacar otra deliciosa entrada - Trozos de foie-gras en barra (foie gras au torchon) acompañados de un spring roll relleno de langostinos con hojas de estragón y un caramelo de cítricos. El foie-gras, producto de lujo, nos cautivó por su sabor distintivo el que combinó perfectamente con el spring roll de langostinos y la salsa cítrica. Adicionalmente esta entrada fue servida con un refrescante smoothie de zanahorias, manzanas verdes y jengibre lo que balanceó los gustos anteriores y preparó el paladar para el plato de fondo. Más allá de esta sofisticada y deliciosa experiencia, hubo un detalle que fue mas allá del ya excelente gusto de la entrada: el pan brioche venía dentro de un libro, realmente fue una sorpresa con mucho estilo.
Plato de fondo (Tercer servicio) - Ostiones caramelizados con jugo de limón y yuzu (fruta cítrica proveniente de China). Como acompañamiento un risotto cremoso de espinacas combinado con quinua con brotes jóvenes de vegetales verdes y champiñones fritos semi-crocantes y semi-suaves. La combinación del jugo de limón y la fruta exótica yuzu lograron una explosión de sabor en mi boca que nunca olvidaré. El yuzu le da un gusto de frescura y es un cítrico que contiene tres veces más de vitamina C que el limón. Sin embargo el risotto cremoso de espinacas no fue el acompañamiento preferido para mí tal vez porque no pude distinguir su exacto sabor. El vino que acompañó este plato fue un tinto Bordeau Le rouge du casse-croute du terroir vino exclusivamente preparado para el restaurante.
Cuando pensamos que estábamos llenos, llegaron los postres como un espectáculo de fuegos artificiales. Una fiesta al paladar y para los ojos por el desfile de colores y sabores que pusieron el dulce a la boca. Era el cumpleaños de un amigo y le dieron una tabla de madera que tenía escrito con chocolate "Happy Birthday" con un macarrón especial además del postre que incluía el menú, nos trajeron un mini-árbol de algodón de azúcar, merengues, mini-madeleines y el postre consistente en un cristal de pie de limón, realmente un paraíso sobre tierra.
Recomiendo este restaurante a todo turista que venga a Montreal y desee experimentar una gastronomía fina con platos variados, incluyendo un menú especial para vegetarianos y veganos, distinguiéndose por su presentación minuciosa respondiendo a su clasificación como uno de los diez mejores del Canadá. Los meseros en todo momento nos entretenían entre cada plato y están dispuestos a responder cualquier pregunta. Las personas que viven en Montreal, vale la pena hacer esta experiencia culinaria ya sea en el almuerzo o la cena y si tuviera un evento especial, se sentirá bien acogido y el acontecimiento no pasará desapercibido por el Chef Ferrer quien lo hará sentir grandioso. Europea volveré, me cautivaste con tu exquisita cocina, impresionante presentación y con tu amabilidad!
Para hacer sus reservas, visite la siguiente página.
http://www.europea.ca/Reservation.html
Este año, en el marco de Montreal en lumières, el restaurante organizará un evento especial tanto el viernes 24 de febrero y el 25 de febrero denominado "En la Mesa con el presidente de los maestros chef de Francia, Sr. Christian Têtedoie", chef propietario del restaurante ganador de la estrella Michelin, quien ofrecerá una cocina generosa e íntima, así como audaz, este chef de renombre estará acompañado del chef de gran reputación, Sr. Jérôme Ferrer quienes crearán un exquisito menú, haciendo honor a la magnífica ciudad de Lyon.
Para mayor información, visite la siguiente página:
http://www.montrealenlumiere.com/fr-ca/Programmation
